Espíritu de juego

La parte más importante del Ultimate es el espíritu de juego, esto es  un código de conducta, cada jugador tiene la responsabilidad de un juego limpio y justo donde se espera y se confía que ningún jugador incumplirá las reglas intencionalmente, por lo que no hay penalidades severas a las infracciones. Cuando un nuevo jugador comete una falta o violación porque no sabía la regla, se debe parar el juego para explicarle la infracción.
En el ultimate se fomenta la competencia de alto nivel, pero esto nunca debe sacrificar el respeto mutuo entre los jugadores, la adherencia a las reglas del juego o el simple hecho de disfrutar al máximo el deporte.
Los jugadores deben ser consientes de que están actuando como jueces, por lo tanto deben ser honestos, respetuosos y escuchar los diferentes puntos de vista de sus adversarios.
Cada jugador es guardián del espíritu de juego por lo tanto deben fomentarlo,
Generalmente el espíritu de juego es evaluado y premiado. Para dar puntajes,  al término de un partido los equipos llenan una planilla para evaluar a su oponente. En ligas y torneos, el premio al espíritu de juego suele ser el más importante y festejado.

  10 cosas que es conveniente saber y hacer por el Espíritu de Juego
1. La regla de oro. Tratar a los demás como te gustaria que te traten a vos.
Partidos de buen Espíritu surgen del respeto mutuo entre los oponentes. Asumí la mejor intención de tu oponente, dale el beneficio de la duda, dado que te gustaría la misma actitud para con vos. Si sos agresivo e irrespetuoso, no asumas que el otro también lo es. Quizás hay que pensar esta regla como, "trata a tus oponentes como vos quisieras que ellos traten a tu madre".
2. Control. el Espíritu de Juego requiere mucho esfuerzo.
El Espíritu no es una regla abstracta que todos asumen y, de repente, los partidos pasan tranquilamente como si nada. En partidos peleados se hacen llamadas dudosas. Faltas fuertes ocurren. El Espíritu es como te manejas vos bajo presión: como te contenes emocionalmente, domas el temperamento y cuidas tus palabras. Si inicias o contribuis con actitudes anti-Espíritu, el concepto se hace añicos rapidamente. Si actuas tratando de componer, o al menos no exacerbar la situación, el juego se vuelve saludable nuevamente.
3. Alentar y burlarse son dos cosas distintas.
El Ultimate tiene una larga tradicion de canticos alentadores de buena naturaleza, generalmente de espectadores no jugadores. Los cánticos pueden ser divertidos, pero las burlas están mal y son contrarias al Espíritu. Comentarios incriminadores ante una falta o llamada del oponente no son saludables, no ayudan a la resolución de la situación e incluso pueden empeorarla. A la larga crean un ambiente de juego viciado y desagradable.
4. El Espíritu es compatible con la alta competición.Es una falacia argumentar que el título en juego es tan importante que algunos aspectos del Espíritu pueden ser dejados de lado. El tiempo y excelentes equipos y jugadores han demostrado que se puede poner en la cancha el mas aguerrido atletismo y competitividad sin sacrificar el juego justo y el respeto por el oponente.
5. No perjudicar como has sido perjudicado. 
No hay ley del Talion, "Ojo por ojo". Si te hicieron mal, no tenés ningún derecho a vengarte. En el caso extremo de que hayas sido severamente maltratado, podés llevar el conflicto a los capitanes, director del torneo, o presentar una queja ante la Asociación. Si te vengás, la queja puede ser presentada en contra tuyo. Recordemos el punto 1: Trata a los demás como te gustaría ser tratado. En definitiva, vos sos responsable por tus acciones.
6. Respira.
Después de una falta fuerte, o jugada dudosa, dá un paso para atrás, calmate y respira profundo. En el calor de la competición las emociones están a flor de piel. Al darte a vos mismo un poco de espacio y tiempo podrás ver la situación con mas clama y una mejor perspectiva, y podrás analizar los hechos concretos de la disputa. Tu calma va a inducir calma en tu oponente. Con la disputa solucionada se puede volver al juego.
7. Cuando haces lo correcto, la gente se da cuenta.
Cuando das la otra mejilla, vos sabés que has hecho lo correcto. Quizás no escuches alagos, quizás no haya una ovasión y aplausos para vos, pero la gente se da cuenta. Eventualmente, el respeto que te has ganado lo habrás ganado también para el deporte.
8. Se generoso con los elogios.
Felicita a un oponente por una buena jugada. Dile a un compañero que reconoces su valor al declararse a si mismo fuera de la cancha. Mira a los jugadores a los ojos y felicitalos con un buen apretón de manos al terminar un partido. Estos pequeños actos ayudan mucho al Espíritu, una gran recompensa por muy poco esfuerzo.
9. Las impresiones perduran.
No solo la idea de que lo que hagas será recordado ayuda a mejorar actitudes, también puede ser fuente de inspiración. Grandes amistades se forjan a partir de conocerse con respeto. Un buen primer encuentro con un joven jugador impresionable puede tener un importante impacto positivo a largo plazo.
10. Divertite.

Todas las cosas en igualdad de condiciones, los juegos son mucho más divertidos cuando hay un buen espíritu entre los equipos.